Sábado, 17 de febrero de 2024, 10:15
SANTIAGO APOSTOL, PDVO. MPAL., Villanueva de la Cañada
Crónica
(16-5; 12-14; 17-22; 6-14)
TL:5/10
Sufrimos la segunda derrota de la temporada, contra un equipo que en la ida ganamos de 30 puntos. Nuestro primer cuarto es bueno, salimos concentrados sabiendo que no va a ser un partido fácil. Ellos tienen problemas para salir de la presión y nosotros aprovechamos sus errores para anotar. Cuando nos superan se centran en el tiro exterior, con poco acierto aún así nos hacen daño en el rebote y tienen hasta tres y cuatro oportunidades para anotar. A partir del segundo cuarto el partido se va haciendo mucho más duro. Jugamos en el tercio y el espacio te condiciona mucho cuando un equipo empieza a ser agresivo cada vez que tienes el balón, sufrimos agarrones y contactos constantes que no son sancionados y eso nos va afectando a medida que transcurre el partido. Su grada se crece cuando anotan dos canastas seguidas y a pesar de que jugamos en casa la sensación es otra. Intentamos seguir luchando y hacer las cosas bien que dependen de nosotros, la verdad que es muy difícil cuando no te dejan jugar a baloncesto. Tenemos dos situaciones clave en robos de balón que vamos a canasta y sufrimos empujones o contactos claros entrando a canasta que no nos sancionan y eso lleva a los jugadores (12-13 años) a frustrarse porque no entienden porque no pitan las faltas constantes que están recibiendo que son claras. Es curioso que un equipo que presiona como lo hace los 40 con ese nivel de agresividad/intensidad acabe con 10 faltas y nosotros con 14.
Me preocupa en cierta manera porque es muy muy difícil de gestionar para un adulto situaciones así
pues para un niño tiene que ser imposible, le supera por completo y puede reaccionar mal por simple frustración de no entender lo que está pasando como un árbitro que debe de ser objetivo y mantener el orden y primar el juego deja que pasen estas cosas. Ellos están cómodos y crecidos viendo que obtienen resultados con su intensidad defensiva así que mantienen su nivel incluso acrecentan, en volandas con los cánticos desde la grada se llevan el partido. Nosotros peleamos hasta el final, lo intentamos pero a la vez estamos bloqueados y esto se traduce a que fallamos nuestras opciones de canasta.
No queda otra que intentar enseñar y transmitir a los jugadores que estas situaciones pueden darse. Es difícil prepararse para ellas pero vamos a intentarlo porque me temo que nos vamos a enfrentar a más a lo largo de la temporada.