Crónica

(11-24; 15–20; 10–18; 17–39) TL: 6/14

Ayer enfrentamos al CB Pozuelo B, un equipo fuerte que demostró su calidad desde el primer minuto. El marcador final, 53-101, no fue favorable para nosotros, pero como entrenador, puedo decir que, a pesar del resultado, me quedo con muchas cosas positivas.
El primer cuarto fue duro. Pozuelo B salió con una intensidad que nos costó igualar, y aunque intentamos responder, sus rápidos contragolpes y efectividad en ataque hicieron que nos fuéramos al descanso con un 11-24. Sin embargo, me enorgulleció ver cómo los chicos no se dejaron intimidar por la diferencia y continuaron luchando.
El segundo y tercer cuarto fueron más equilibrados. Ajustamos la defensa, los jugadores empezaron a encontrar su ritmo y mostramos una mejor circulación de balón. Aún así, nos faltó precisión en los tiros libres (6/14), lo que podría haber acortado la diferencia en momentos clave.
Llegamos al último cuarto con la energía algo mermada, y Pozuelo B aprovechó cada oportunidad. Sus transiciones rápidas y acierto desde el perímetro hicieron que se escaparan en el marcador con un parcial de 17-39. Pero, incluso en esos momentos difíciles, vi a mis jugadores seguir peleando, lo cual es motivo de orgullo.
Nos enfrentamos a un rival que supo aprovechar nuestras debilidades, pero estoy convencido de que este tipo de partidos nos hará crecer. Cada jugador dio lo mejor de sí, y aunque el resultado fue duro, salimos con la cabeza alta, sabiendo que hemos aprendido y que seguimos en el camino correcto.
Las victorias llegarán, pero por ahora, me quedo con el esfuerzo, la actitud y las ganas de mejorar que demostraron los chicos. ¡Seguimos adelante!